
Una apertura cargada de emoción, de ganas de mostrar su "savoir faire", y de cariño, mucho cariño. Ese cariño que ellos derrochan hacia los demás, se vió francamente correspondido por todos los que allí nos dimos cita, incluido nuestro Carlitos, que no quiso dejar pasar la ocasión de probar las croquetas de cocido de Jorgito.
La tarde se resolvió con un par de botellas de cava rosado, croquetas de cocido melosisimas, un bocadillo de rabo de toro y germinados glorioso, un kebab de cruceta ibérica estupendo, un huevo a 66 grados con patatas y farinato perfecto de punto, y un arroz de butifarra y sepia para recordar.
Las tapas, el cava y la compañia, convirtieron la tarde en algo mágico.
No caeré en el error de desearos suerte, no la necesitais, francamente.
Mucho ánimo y ojalá nos hagais pasar muchas tardes-noches de gloria como la de ayer.
Bienvenidos a nuestra particular aventura gastronómica, amigos, sed, de verdad, bienvenidos, tal y como os mereceis, por la puerta grande.
SALAMANCA GASTRONÓMICA!!!!
Gracias tronco...........con los pelos como chupiteles nos dejas.......bueno y alguna lagrimilla............SOS QUEREMOS
ResponderEliminar