En esta ocasión vamos a dulcificarnos. Dos de mis debilidades unidas, el chocolate, y los recuerdos. Así que aunque la idea ni es mía ni es nueva, me he decidido a darle un poco de chispa a los petit-fours que servimos con el café, y que servirán de prueba para las elaboraciones dulces de nuestro futuro cat... uy!!! casi lo digo.
La foto la hemos tratado de forma muy caserita, con la ayuda de los efectos de Picassa 3, para darle protagonismo a los dos ingredientes principales de este bombón.
La elaboración es bien "simple". El chocolate perfectamente atemperado, para garantizar la perfecta cristalización con un toquecito de sal, y el relleno, básico, peta-zetas. El resultado, un bombón refrescante y muy muy aparente.
BUEN PROVECHO!!!
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